“¡Bienvenido a Bulgaria!¨ le saluda el guía en el Aeropuerto Internacional de Sofia. Traslado a Plovdiv. Check-in en el hotel y tiempo libre para ocio.

Desayuno en el hotel. El día comienza con una visita turística en Plovdiv. En el transcurso del tiempo, la ciudad ha tenido varios nombres, entre ellos Filipopolis – cuando Felipe II de Macedonia conquisto la ciudad, o Trimontium – en el momento cuando estaba bajo el dominio romano. Descubre el Casco Antiguo y visita entre otros el bien conservado Antiguo Anfiteatro Romano, el Odeón Romano, el Museo Etnográfico y la Iglesia de los Santos Constantin y Elena. A continuación, disfrute de un tiempo libre para explorar la ciudad por su cuenta.

Tomese una excursión de un día al Monasterio de Batchkovo, el segundo monasterio más grande de Bulgaria después del Monasterio de Rila. Aquí también se puede visitar la antigua cocina del monasterio, la ¨Magernitsa¨. Continuación hacia las bodegas bien conservadas de la región. Construida  a finales del siglo XIX, la bodega fue nacionalizada por el partido comunista y se transformo en residencia para los huéspedes importantes del estado y de la elite política. En día de hoy la producción de vino se ha restaurado. Disfrute de una cata de 5 variedades de vino en las bodegas subterráneas. Regreso a Plovdiv. Cena de despedida en un restaurante tradicional en el casco antiguo. La casa que alberga el restaurante es un monumento protegido.

Traslado a Sofia y dependiendo de la hora del vuelo se puede hacer un recorrido por la ciudad. La capital de Bulgaria, Sofia, recibió su nombre en el siglo XV. Tiene su origen en la Iglesia Sveta Sofia (Santa Sofia). En el corazón de Sofia se pueden admirar el Templo de San Nedelya, la Mezquita Banya Bashi, la Sinagoga, la catedral católica de San Jose, la catedral ortodoxa San Alexander Nevski, la Rotonda San Jorge, la Presidencia y mucho más. Despedida del guía y salida en vuelo hacia su país de origen.